jueves, 25 de marzo de 2010

Será sandía, será melón??? al final todos somos lo que somos

Continuando con la cuestión del tema anterior pero desviándome un poco hacia otra dirección; me cuestionaba acerca de esos elementos que nos definen como personas y que determinan lo que somos, comúnmente escuchamos hablar de identidades, culturas, personalidades, etc. pero en realidad, es difícil establecer ese factor que nos hace ser lo que somos. En este caso, puede en primer lugar mencionarse a la historia (vino a mi mente a partir de la sugerencia de un amigo jajaja) la cual puede explicar en gran parte nuestras acciones y la razón de ser de las mismas, y sin embargo esa misma historia no es la razón para levantarnos cada mañana!
Podría ser en este caso que la identidad define al ser humano, pero eso significaría limitarnos a muy poco... es difícil pensar que no somos nada más que "parte" de una religión, o "parte" de un equipo de futbol, o de un país, o de una escuela, o de una creencia, o de un determinado grupo social; me refiero a que somos parte, pero también debemos ser un todo en algún momento de nuestra vida lo que quiere decir que nosotros como un todo estamos formados por otras partes...
Llama la atención ver que hay gente a la que se le nota una determinada identidad... aquellos que siempre tienen la playera de su equipo, las rosaditas, los emos, los punks, los rockeros, los recatados religiosos, etc. pero también hay gente interesante de observar, que en apariencia puede reflejar algo no muy bien definido, y que al llegar a conocerlos son como una caja de sorpresas de las que nunca se sabe qué esperar... y en este caso qué sería mejor? o es que en realidad no hay mejor? qué hace que algunos sean lo que esperamos en apariencia que sean? que las rosadas sean fresas y que los emos sean retraídos mientras que otros no son lo que creemos que son? es su historia la que los definió? o sus diversas identidades? o acaso su grupo social? o su estado de ánimo por la mañana? o el ambiente en el que se desenvuelven? o una persona específica? o las ideas que surgen en su mente y su percepción del mundo? en base a qué se toman las decisiones? en base a qué somos lo que somos?
De todo esto, creo poder establecer solamente un hecho que en mi opinión personal parece ser real, cada quién es producto de sí mismo bajo la influencia de su ambiente y nadie ha llegado a ser lo que es a través de los mismos medios que otra persona ni a través de la misma temporalidad... se justifica entonces la frase: a cada quien lo que se merece...?

domingo, 21 de marzo de 2010

A new beginning... la pita con nudo

Empezando nuevamente o más bien reivindicando la naturaleza de mis escritos, vamos a dar inicio desde la perspectiva más reciente, la que me visitó hoy tras una tarde de reflexión a partir de una reunión social común y corriente. No soy una chava con ideas maternales, nunca lo he sido pero justamente hoy me llegó esta nueva visión de la realidad ( en un contexto en el que la cuestión de tener hijos es tan común!) y es que empiezo a considerar la idea de que en algún determinado momento de la vida, las personas sienten la necesidad de dejar un legado humano en este mundo y de trabajar en pro de alguien y a favor de alguien y no de algo.
Si bien en mi medio no es exactamente común el hecho de que los jóvenes consideren prioritario el desarrollo académico y profesional ante el crecimiento demográfico, en otras regiones del mundo se observa el fenómeno de un increíble decrecimiento demográfico a partir de la disminución en la población infantil debido a que la reproducción de la especie ha dejado de ser un factor de importancia en la vida de muchas personas.
El deseo de suscribirse un mayor logro a nivel académico, profesional y literato ha disminuido en las personas esa necesidad de generar descendencia en el momento adecuado llegando así a periodos de su vida en el que la edad avanzada ya no les permite hacerlo.
Regresando a la línea en que surgía el tema, bien es cierto que la vida soltera y sin compromisos permite realizar muchas cosas y alcanzar metas a nivel personal, pero al fin y al cabo, el hecho de casarse (o en este caso, tener una pareja estable) y eventualmente tener hijos también es una parte natural de la vida de un ser humano, una parte que ante todo demuestra la lucha contra el propio orgullo y dejar de lado ese pensamiento egoísta para empezar a pensar en función de otros.
Y de algún otro modo, también surge la cuestión de que no existe tiempo exacto para hacer o dejar de hacer las cosas, todo depende de cómo se presentan las oportunidades en la vida y de cómo se utilizan o cómo se rechazan; y filosofando un poco más con respecto al tema, surgen aún más dudas... es malo que una persona renuncie a su oportunidad de llegar a ser algo individualmente por tener un hijo a temprana edad? o que prefiera desarrollarse profesionalmente y jamás llegar a tener descendencia? considero importante resaltar el hecho de que también existe un parámetro en cuanto a edades para hacer o dejar de hacer cosas, pero dentro de ese mismo parámetro, quién define la mejor forma de hacer las cosas? quién define si es mejor beneficiarse a costa de sí mismo o beneficiar a otros a partir de ellos mismos?
Cómo surgen entonces las necesidades para las personas? esas necesidades sociales de las cuales depende de algún modo la convivencia interpersonal y que determinan hasta cierto punto problemas sociales? Dependiendo de cada perspectiva, parece ser que todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo...