domingo, 21 de marzo de 2010

A new beginning... la pita con nudo

Empezando nuevamente o más bien reivindicando la naturaleza de mis escritos, vamos a dar inicio desde la perspectiva más reciente, la que me visitó hoy tras una tarde de reflexión a partir de una reunión social común y corriente. No soy una chava con ideas maternales, nunca lo he sido pero justamente hoy me llegó esta nueva visión de la realidad ( en un contexto en el que la cuestión de tener hijos es tan común!) y es que empiezo a considerar la idea de que en algún determinado momento de la vida, las personas sienten la necesidad de dejar un legado humano en este mundo y de trabajar en pro de alguien y a favor de alguien y no de algo.
Si bien en mi medio no es exactamente común el hecho de que los jóvenes consideren prioritario el desarrollo académico y profesional ante el crecimiento demográfico, en otras regiones del mundo se observa el fenómeno de un increíble decrecimiento demográfico a partir de la disminución en la población infantil debido a que la reproducción de la especie ha dejado de ser un factor de importancia en la vida de muchas personas.
El deseo de suscribirse un mayor logro a nivel académico, profesional y literato ha disminuido en las personas esa necesidad de generar descendencia en el momento adecuado llegando así a periodos de su vida en el que la edad avanzada ya no les permite hacerlo.
Regresando a la línea en que surgía el tema, bien es cierto que la vida soltera y sin compromisos permite realizar muchas cosas y alcanzar metas a nivel personal, pero al fin y al cabo, el hecho de casarse (o en este caso, tener una pareja estable) y eventualmente tener hijos también es una parte natural de la vida de un ser humano, una parte que ante todo demuestra la lucha contra el propio orgullo y dejar de lado ese pensamiento egoísta para empezar a pensar en función de otros.
Y de algún otro modo, también surge la cuestión de que no existe tiempo exacto para hacer o dejar de hacer las cosas, todo depende de cómo se presentan las oportunidades en la vida y de cómo se utilizan o cómo se rechazan; y filosofando un poco más con respecto al tema, surgen aún más dudas... es malo que una persona renuncie a su oportunidad de llegar a ser algo individualmente por tener un hijo a temprana edad? o que prefiera desarrollarse profesionalmente y jamás llegar a tener descendencia? considero importante resaltar el hecho de que también existe un parámetro en cuanto a edades para hacer o dejar de hacer cosas, pero dentro de ese mismo parámetro, quién define la mejor forma de hacer las cosas? quién define si es mejor beneficiarse a costa de sí mismo o beneficiar a otros a partir de ellos mismos?
Cómo surgen entonces las necesidades para las personas? esas necesidades sociales de las cuales depende de algún modo la convivencia interpersonal y que determinan hasta cierto punto problemas sociales? Dependiendo de cada perspectiva, parece ser que todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo...

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